ColumnasEstatal

ADIOS, CHUPAMIEL

POR TEODORO COUTTOLENC MOLINA

¡Dolor! Dolor! Dolor! Ha muerto don Enrique Rojas Geresano.

Chupamiel ha transitado a los Reinos desconocidos. Lo hizo apenas pasados tres días de que murió su hijo Arturo.

Después de las alegrías que brindaron a todos, el padecer llegó a los parientes.

Así es. Dos muertes cercanas en el tiempo fueron muy sentidas en la familia; es que nunca pensamos en que un consanguíneo o nosotros mismos pueda perder la vida.

Pero el dolor llegó a Lerdo de Tejada.

La pandemia del Covid19 no perdona lugar. Así llegó a esta población y hubo varias personas enfermas que fallecieron entre la sorpresa y el padecer de sus esposos, padres, hijos, abuelos o amigos.

De esa manera es que se infectó primero Arturo Rojas Huérfano, el más joven de los hijos de Chupamiel. Lo llevaron a Xalapa y fue atendido en el ISSSTE, que tantas vidas ha salvado. Sin embargo, Arturo se sintió mejor, se desesperó y en contra de la voluntad de su familia y de los trabajadores de la salud, decidió salirse del nosocomio.

Posteriormente se sintió muy mal y quiso regresar al hospital pero ya fue demasiado tarde. Dentro de un doloroso cuadro, Arturo perdió la vida.

Don Enrique había sentido que su disfunción renal continuaba y se atendió en Xalapa. Era también tarde pero su esposa e hijos decidieron internarlo en el Seguro Social, también con trabajos sumamente importantes en bien de la salud de los veracruzanos. Le detectaron que la enfermedad renal había debilitado los pulmones. Pero no era corona virus.

Después de algunos días. La institución dijo que se había infectado de covid19 e impidió la entrada a familiares, reportándolo grave pero estable, hasta que un día llamó informando su deceso.

Se había infectado también Doña Flores Huérfano Limón, su esposa, así como Dalia y Enrique Rojas Huérfano, sus hijos. Todos fueron atendidos por el Seguro Social en Lerdo de Tejada, y todos salieron adelante.

Otro deceso, sin embargo, terminó de enlutar a la familia: falleció doña Leonor Limón de ya 96 años de edad.

Los fallecidos fueron sepultados en el cementerio de Lerdo de Tejada, de acuerdo a sus deseos manifestados siempre.  Descansen en paz todos.

Ha partido de esta vida don Enrique Rojas Geresano, un ser que sólo supo compartir vida, felicidad y trabajo honesto.

Descanse en paz el gran Chupamiel.

Comparte si te ha gustado