LOS DADOS DEL POÉTA
POR: JOSÉ MUÑOZ COTA
(In Memoriam)
El poeta es un tahúr tramposo. Piensa que puede engañar al diablo y a los ángeles de paso. Se divierte marcando la baraja de las emociones de los hombres. Piensa que puede burlarse del azar.
Pero el poeta no sabe que a nadie importa ya la magia de un soneto, ni saben si James Joyce es un cirquero.
Lo auténtico, trascendente, vital para la gente es comer, beber, desnudarse y vestirse y en vez de un diccionario de la rima, le importa contar dólares.
El poeta no acaba de entender que ahora el hombre no quiere SER, sino TENER.