LA ENTREVISTA
*segunda parte
POR: TEODORO COUTTOLENC
(In Memoriam)
Déjame que mire cada parte de tu exquisito cuerpo,
que infunda en mi alma cada movimiento tuyo y cada gesto,
que acaricie tu piel, tu boca, tus cabellos.
Acércate más a mí, junta tu cuerpo al mío
Deja que me empape tu lujurioso olor,
que respire la pasión que rezuman tus poros;
déjame estrecharte y unirme a ti hasta el infinito
déjame besarte toda, paso a paso y centímetro a centímetro
que cada espacio tuyo me entregue el eléctrico
furor de tu deseo y bésame con todo el ímpetu que llevas dentro.
Tú, que me excitas otros sueños, me brotas nuevos ríos,
me imbuyes frescas ascuas y me enlazas a Dios;
al centro de tus miembros símbolo-de-fuerzas-positivas,
entre tus dos columnas semento mi poesía,
derramo iconoclasta y desbocado clímax
para que tú desbordes de mí por todo el día.
Y no concluye todo con esta algarabía:
para estallar mil veces tu cuerpo y mi razón
quedamos imbricados en fértil agonía
en esa única muerte que aviva el corazón.
(envío):
Como se espera el último latido,
el último suspiro, así espero tu adiós.
Y es que todas las cosas que tenemos por eternas
Se suelen acabar;
Con mas razón las buenas,
Con mas razón, con mas…