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YO CONOZCO UNOS LOCOS

POR: TEODORO COUTTOLENC

Yo conozco unos locos, ¿o son cuerdos, aunque viven su mundo imaginario y escalan invisibles escaleras? Ellos roban profundidad a la sonrisa e inexistentes paredes atraviesan.

Yo conozco unos locos muy tranquilos en cuyo corazón nunca hay tristeza y en sus ojos apacibles las pupilas jamás sufren o gozan, que en hatillos como simples ovejas apacientan…

Los he visto llorar solos y escuálidos sin que sepan por qué vierten sus lágrimas, o sonreír de pie su risa indómita y en el fondo, su alma sigue impávida.

No son como esos otros, solitarios, que viven asaltando los luceros y sonriendo para diestras y siniestras, los que muestran serenos su arte mágica, los que cuentan y viven de la fábula: en su cielo feliz sobran estrellas; mas no viven felices de la vida: hablan al pueblo y el pueblo los persigue pues le dicen qué y cuánto necesita y le ofrecen bajar a sus parcelas a entregarle las flores de la dicha.

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