VIVIR LIBRE
POR: TEODORO COUTTOLENC
¿Qué clamó tu llamada?
¿Y cuál fue mi agonía?
Inertes, ingrávidas,
sin alas, sin avidez las dos,
en la desolación se acallan…
Tu ángel
una oración desgrana
y envuelve en su ala
tu vibración de amor.
Hilvánala,
dale vuelo y sustancia.
Cuida que no la roben
como a tu niña estancia
o a tu primer mirada.
Lucha…
Lucha y rescata:
algo de aquella sensible infancia
aún conservas guardada.
Es tu derecho
vivir
como lo quiere tu alma,
libre…
sola…
ausente…
amada.
Para eso fue mi muerte.
Para eso tu llamada.