VIAJERO
POR: JOSÉ MUÑOZ COTA
(In Memoriam)
No te fíes del mar.
Es un viejo gruñón, a veces maldiciente.
Blasfemo, tempestuoso y arisco.
Las estrellas esconden su tristeza
Cuando se encrespa el mar
y encabrita sus olas
Y tiene enlutecidas las pupilas.
¡Líbranos, Señor, de la cólera del mar!
de los barcos vencidos que inclinan la cabeza,
del mástil calcinado por los fuegos arteros
del relámpago;
de los remos que imploran sus odiseas rotas…
¿Quién montó al mar
en el caballo negro de su cólera?