UNA CARTA
POR: TEODORO COUTTOLENC
Perdona que te escriba tan pesarosa carta.
¿Como no he de escribirla si no eres solo idea?
eres quien mi alma anhela.
Mas, te siento distante,
Enfadada y ausente.
Te escribo de mis noches lastimeras y oscuras
cuando pienso en tu beso, cuando siento
que avanza el dolor de perderte.
Perdona que te diga que nos liga la angustia
y el dolor es más fuerte
que mi sueño intranquilo.
Que no existen adioses
ni distancias, ni muertes:
Perdona si te escribo
que se ha muerto el olvido.