TODAVÍA
POR: JOSÉ MUÑOZ COTA
(In Memoriam)
Me sorprende el espejo
robándole su tiempo a los crepúsculos.
Ya es justo que cierre sus ventanas
esta máquina vieja en la que escribo.
Se suicidó el último pañuelo
y los adioses dan vueltas al vacío
sin hallar lo infinito.
Sin embargo,
en el árbol de sueños
persiste un todavía,
un retoño con alas.
Esta achacosa máquina
se quiere jubilar,
sin embargo,
una inédita aurora nos espera.