SIRVAME OTRA, GUITARRA; QUE QUIERO LLORAR.
Por: José Muñoz Cota
(In Memoriam)
¿Quién me sembró la espina del barrio maldiciente?
El barrio es la maceta donde florecen lunas.
Aquí las esculturas se llaman tendederos.
Es la danza del hambre.
Un cielo sin jardines
que huye de la sombra.
Así es mi barrio huraño y peleador.
Cantinero:
Sírvame una guitarra que quiero llorar.
Es una vecindad de lágrimas mi barrio.
Es una soledad raída que no puede abrigarnos.
Es un manchón de rabia
mi barrio peleador.
Un barrio con navaja,
con su taberna pobre.