PETRITA
POR: JOSÉ MUÑOZ COTA
(In Memoriam)
Petrita se llamaba mi nana.
Arrugadita,
como de árbol era su cara.
Solía decirme: espera,
he guardado un tesoro.
Yo esperaba su muerte
y esperaba su azoro
antes de la alta noche.
Cuando muró mi nana
fui a buscar las cenizas
y sólo hallé la noche.
Era una noche clara.