NUESTRO TESORO
Por: José Muñoz Cota
(In Memoriam)
Somos dueños de todo
porque nada poseemos con ambición privada…
Construimos en la soledad un islote
arbolado con sueños.
Todo es nuestro porque nada deseamos.
El sol llega por la mañana,
sonriente y recién bañado
con un ramo de pájaros.
Y cuando la señorita luna
se encamina a la laguna,
no deja de mirarnos su sonrisa.
¿Por qué íbamos a poseer
la marimba del cielo?
¿Dónde esconderíamos
-sin que se marchitara-
una estrella?
Somos dueños de todo,
del cielo, del aire, del mar,
de todo lo que alegra la vida
y también del lucero por donde asoma Dios.