MADRE DE GUADALUPE
POR: TEODORO COUTTOLENC
Eres, Tonantzin, la más sencilla
de la tierra y del cielo;
principio generatriz,
orden, sufrimiento y triunfo;
eres ¡oh, humilde! Nuestra madre indígena.
Primer prodigio y milagro
en el mundo y en el universo,
aguila que bajo
su bendita planta abate al mal;
el signo de tu vientre es amor,
paz, patria y libertad.
Constelaciones ordenadas
de todas las galaxias
tapizan tu mensaje: lo dejaste inscrito
en la ruda tilma
del mas tierno de tus hijos.
Virgen mestiza,
de la tierra indiana Madre y Reina:
el futuro de la humanidad
en tu vientre se gesta.
Te cantan los indios,
también los humildes,
con voces sencillas
un canto sublime,
canciones de cuna, de amor y de sueños.
Gracias, Virgen del día y de la noche,
por mostrar tu signo
de esperanzadora madre.
Eres simbiosis, poesía y música;
son, que en una sola
unes las razas que por designio
del eterno mezclaron su sangre,
su lengua, su afán infinito
de encarnar el cosmos
desde el ombligo
mismo del mundo.