ESTACIÓN
POR: JOSÉ MUÑOZ COTA
(In Memoriam)
El árbol, tú y yo, esperamos en la estación la llegada puntual del último crepúsculo. Estamos impacientes. Dicen que el crepúsculo es un enorme pájaro de fuego que se quema a sí mismo.
Es la antesala entre el mundo estacionado y el recinto en donde el Padre espera… El oficio de inspector de nubes nos permitió conocer de oídas su ígnea aventura de hoguera permanente…
El crepúsculo es la antesala entre la sombra y el Señor, que nos está esperando.
Vivimos con vocación de hoguera, el crepúsculo, el árbol, tú y yo.