DIARIO

POR: JOSÉ MUÑOZ COTA (✟)

(In Memoriam)

Escribir un Diario es equivalente a entrar a una prisión por gusto propio.

Escribir discontinuadamente, es gozar el placer de fugarse de cuando en cuando, aunque vuelvan a aprenderlo de memoria los carceleros.

Se lucha por la libertad y, sin embargo, se multiplican los hábitos que maniatan.

Se alcanza el heroísmo por la libertad y no obstante se afilia uno, juramentado a la esclavitud de un dogma.

Se llega a la muerte cantando por la libertad himnos pasionales y ello nos impide que se prescinda de ella obedeciendo órdenes que pudieran ser arbitrarias, pero que emanan de la dirección de un partido, de una iglesia o de una sociedad anónima.

El hombre camina a tumbos de paradoja, y acaba como siervo del disparate

El hombre libre seria variable por naturaleza. Anoche pudo ser un católico fanático -la cruz y la espada- y despertar a la mañana siguiente rabiosamente ateo.

Se puede llegar al socialismo por el camino de la doctrina y así, razonando, se puede producir el adiós a esa convicción.

El incondicional, como el nombre indica, ha abjurado del criterio mudable. Anda por la pendiente, cuesta abajo, por el sendero que cae en la ignominia

Y con estas perspectivas, que son la savia de la existencia, ¿que se podría anotar en un Diario, espejo de las costumbres tornadizas?

Se ama hoy lo que se podría odiar mañana. Y viceversa. Un Diario.