CUANDO YA NI LOS PAJAROS SON LIBRES…
POR; JOSE MUÑOZ COTA
(In Memoriam)
Sucede que los hombres, este montón de tierra con angustia,
hablan y hablan de guerra, pasean su locura uniformada.
Ya anduvieron revueltos relámpagos y muerte.
Ya un pedazo de cielo mal herido, náufrago, solitario,
se hunde y no se hunde por el río.
Los hombres, hombres tristes, este montón de tierra con angustia,
enloquecen sus caras homicidas. Los árboles tiritan
al golpe carpintero de las balas.
Huyen de sus ramajes asustados los pájaros.
El verde de los árboles les grita que se salven.
¡Son tan niños los pájaros!
Son lágrimas que vuelan torpemente
el sollozo irisado de sus plumas.
Sus cuerpecitos torpes que extraviaron el rumbo
rebotan en el aire con su pavor a cuestas
como niños enfermos de parálisis.
Sucede que estos hombres levantaron las púas carceleras
y concentraron pájaros, también los corazones
y ya no hay hombres libres,ni los que viven fuera, ni los que sufren dentro.
El azul ya canoso de las nubes con trémulo alarido les advierte:
¡Que se salve quien pueda! ¡Son tan niños los pájaros!
No entienden a los hombres que fusilan al viento.
Todo está maniatado. Todo está preso ya: el monte bonachón
que vió caer sus pinos y agigantar las cruces;
el río taciturno engavillando muertos y arrastrando su luz,
galeotes, los luceros; el pueblo mutilado con la iglesia ventruda,
muñones las campanas; los veteranos ángeles de yeso
-son lisiados de guerra- salvados por milagro del incendio.
Qué pena da escuchar la voz autoritaria gritando a sus hermanos.
Acaso es menos hombre el de morena cara,
acaso es más hombría tener cabellos rubios…
Y quizá las mujeres con sus pálidas lágrimas
seguirán soportando las cóleras del hombre…
Puede ser que los niños enjaulados en aulas
sientan romper los sueños de una niñez que es libre
y que deja de serlo al golpe del adulto…
¡Cuando ya ni los pájaros son libres! Cuando todo obedece,
confinado, vencido, destrozado y el espacio es un largo
y concentrado campo de lamentos.