CRUZO POR LA CALLE
POR: TEODORO COUTTOLENC
Cruzo por la calle
donde me esperabas
-por tu calle oscura carente de flores-
y mi anhelo torpe
busca en su penumbra
una semejanza, solo una migaja
de mi única tortura: tu sonrisa pícara
para mi eclipsada.
Ya ni los ensueños
detienen mi prisa,
ni quejas ni agüeros
hacen la esperanza:
son mi alma y la tuya
dos historias truncas,
dos almas distantes
que habitan tu calle.
Los lazos que mueren
No reviven… ¿nunca?