CIELO SIN ANCLA

POR: JOSÉ MUÑOZ COTA

(In Memoriam)

Mi timidez, la que traigo en la piel que no cambié de niño.

Un miedo niño, pequeño como ratón, viene conmigo.

Aquí en mi corazón vive sentada su soledad roedora.

Es el eco, la timidez que me precede o sigue como mi propia sombra.

-El ángel de mi guarda era también un tímido, escondido detrás del silabario-

Madurecida está mi timidez, ya tan madura que solita se cae.

Tan bien a mi medida, que nadie advierte cómo cubre mi piel.

Tan adentro de mí, que vamos en silencio y con el mismo paso.

Roida por el miedo, metiéndose y saliendo su muerte por mis ojos. Con la mitad del sueño disecada y la otra mitad ardiéndome en la sangre.

Desclavada del sueño mi timidez, sin rienda, en el lugar del llanto.

Tan dentro de mi plovo, como pez grande que espera devorarme.

-Grito para espantarte de mi voz, por temor a encontrarte pegada a mis vestidos.

Estás tan fría, tan segura tu zarpa, tu destino, como una gata vieja ovillando la muerte-

Mi timidez sin sol y sin edad para andar en zozobras.

Caña sin viento y viento sin espiga.