POR: TEODORO COUTTOLENC
Y llegaste.
Tu avisado amor me alcanza.
Y eres tú,
la de los sueños de mi ánima,
el luminoso amor
que anunció una baraja.
Porque tú eres la chiquilla
que «remonta la cascada»>
y me agitas
si insumisa
respondes a mis miradas.
Relacionado
Comparte si te ha gustado