AGUA DE TU CAUCE
POR: TEODORO COUTTOLENC
(IN MEMORIAM)
Tu amor me despertó
para soñarte
y de mi ensueño brotó
ilusión violenta,
lujuria casta
y pasión desesperada…
Tu beso me selló para aspirarte
y en mis succiones
te robé la piel del sentimiento,
la lujuria del alma
y el clamor de tu deseo.
Tu labio floreció mi voz
y su murmurio.
Ya no podré más
clamar por ti
y no vale rebelión
en este lance:
desde hoy,
he vuelto a ser
sólo agua de tu cauce…